La alimentación juega un papel fundamental en la salud y bienestar de nuestros perros. Una dieta equilibrada no solo garantiza que reciban los nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo, sino que también previene problemas de salud a largo plazo. 

Sin embargo, a menudo podemos caer en el error de compartir con ellos ciertos alimentos que, aunque sean seguros para los humanos, pueden resultar dañinos o incluso tóxicos para nuestras mascotas.

Es común que, por desconocimiento o con la intención de consentirlos, les demos sobras de nuestra comida o premios caseros sin considerar los efectos que estos ingredientes pueden tener en su organismo. 

Algunos alimentos pueden causar malestares leves como problemas digestivos, mientras que otros pueden desencadenar enfermedades graves que pongan en peligro su vida.

Por eso, es fundamental conocer qué alimentos debemos evitar para proteger la salud de nuestros perros y garantizar que disfruten de una vida larga y saludable. 

A continuación, te presentamos una lista de los alimentos más peligrosos para ellos, respaldada por fuentes confiables y expertos en el cuidado animal.

La ASPCA (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals) ha identificado una lista de alimentos que pueden ser peligrosos para los perros y que deben evitarse a toda costa. Entre los más perjudiciales se encuentran: 

Alcohol

El consumo de alcohol en perros puede provocar vómitos, diarrea, disminución de la coordinación, depresión del sistema nervioso central, dificultad para respirar, temblores, acidosis metabólica, coma e incluso la muerte. 

Es esencial mantener las bebidas alcohólicas fuera del alcance de las mascotas y asegurarse de que no ingieran productos que contengan alcohol.

Chocolate, café y cafeína

Estos productos contienen metilxantinas, especialmente teobromina y cafeína, que son tóxicas para los perros. 

La ingestión puede causar vómitos, diarrea, jadeo excesivo, sed y micción excesivas, hiperactividad, temblores, convulsiones y, en casos graves, la muerte. El chocolate negro y el cacao en polvo son particularmente peligrosos debido a su alta concentración de teobromina. 

En algunos casos, el chocolate puede enfermarlos, pero, aunque no lo haga, no es un alimento saludable para ellos. 

La principal preocupación en torno al consumo de chocolate en perros es la teobromina, que puede causar síntomas como inquietud, aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de la frecuencia cardíaca, micción frecuente, vómitos, diarrea y convulsiones. 

Por lo tanto, aunque un pequeño trozo de chocolate pueda no causar daño inmediato, es mejor evitar darle este alimento a tu perro. 

Es importante recordar que el chocolate no debe ser parte de su dieta, ya que puede poner en riesgo su salud, incluso en cantidades mínimas.

Ajo y cebolla

Tanto el ajo como la cebolla contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros, lo que lleva a anemia hemolítica. Los síntomas incluyen debilidad, letargo, disminución del apetito y orina de color oscuro. 

Es importante evitar que los perros consuman estos alimentos en cualquier forma, ya sea crudos, cocidos o en polvo.

Sal y condimentos

El consumo excesivo de sal puede provocar sed y micción excesivas, y en casos graves, intoxicación por sodio. 

Los síntomas de esta intoxicación incluyen vómitos, diarrea, depresión, temblores, fiebre alta y convulsiones. Es recomendable evitar dar a los perros alimentos altamente salados o condimentados.

Azúcares y sustitutos de azúcar, especialmente xilitol

El xilitol, un edulcorante común en productos sin azúcar como chicles, caramelos y productos de panadería, es altamente tóxico para los perros. 

Puede provocar una liberación rápida de insulina, lo que lleva a hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), convulsiones, insuficiencia hepática e incluso la muerte. 

Los síntomas pueden aparecer entre 12 y 24 horas después de la ingesta e incluyen vómitos, debilidad y convulsiones.

Uvas y pasas

Aunque la toxicidad de las uvas y pasas en perros no está completamente comprendida, su consumo puede causar insuficiencia renal aguda. 

Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, letargo y disminución del apetito. Incluso pequeñas cantidades pueden ser peligrosas, por lo que es mejor evitar que los perros las consuman.

Nueces

Las nueces, especialmente las de macadamia, pueden ser tóxicas para los perros. La ingestión puede causar debilidad, depresión, vómitos, temblores y aumento de la temperatura corporal. 

Además, debido a su tamaño y alto contenido de grasa, otras nueces pueden representar un riesgo de asfixia y causar malestar estomacal.

Aguacate

El aguacate contiene persina, una toxina que puede ser dañina para los perros. La ingestión de aguacate puede causar vómitos, diarrea, problemas cardíacos, dificultades respiratorias, hinchazón y fatiga en los perros. 

Es importante evitar que los perros consuman cualquier parte del aguacate, incluida la pulpa, la piel, las semillas y las hojas.

Cítricos

Las frutas cítricas contienen ácido cítrico, que en grandes cantidades puede causar irritación y depresión del sistema nervioso central en los perros. 

Aunque pequeñas dosis pueden no causar daño significativo, es mejor evitar que los perros consuman grandes cantidades de cítricos. 

Además, los cítricos contienen cantidades elevadas de ácido cítrico, un potente alcalinizante, gracias a que su pH es básico. 

Este compuesto puede ser particularmente dañino para animales con problemas de urolitiasis o falla renal, ya que favorece la absorción de minerales y puede empeorar estas condiciones. 

Por lo tanto, es recomendable evitar ofrecer frutas cítricas como naranjas, limones, pomelos y mandarinas, ya que pueden afectar negativamente la salud de tu mascota.

Leche y lácteos

Muchos perros son intolerantes a la lactosa, lo que significa que no pueden digerir adecuadamente los productos lácteos. 

El consumo de leche y otros lácteos puede provocar diarrea y otros problemas digestivos. Es aconsejable limitar la ingesta de estos productos en la dieta canina.

Proteínas crudas y huevo crudo

El consumo de carnes y huevos crudos puede exponer a los perros a bacterias peligrosas como Salmonella y E. coli, que pueden causar infecciones graves. 

El huevo crudo, en particular, puede contener una bacteria llamada Salmonella spp, la cual afecta al tracto digestivo tanto de animales como de humanos, provocando dolores abdominales, fiebre, diarrea y vómitos. 

Además, las claras de huevo crudas contienen avidina, una enzima que puede interferir con la absorción de biotina, una vitamina B esencial para la salud de la piel y el pelaje de los perros. 

Por otro lado, las carnes crudas también pueden ser peligrosas debido al riesgo de infecciones bacterianas que afectan a su sistema digestivo. 

Por lo tanto, es crucial evitar ofrecerles estos alimentos crudos para prevenir enfermedades y complicaciones de salud en tu mascota.

Huesos (crudos o cocidos)

Aunque es común pensar que los perros pueden consumir huesos sin problema, estos pueden astillarse y causar obstrucciones o perforaciones en el tracto digestivo. 

Es más seguro proporcionar juguetes masticables diseñados específicamente para perros en lugar de huesos reales.

Otros alimentos a tener cuidado

Además de los alimentos ya mencionados, existen otros que, aunque puedan parecer inofensivos o incluso saludables, pueden representar un peligro para la salud de tu perro. 

Los frutos secos, por ejemplo, deben ser evitados debido a su tamaño, ya que pueden causar asfixia, y a su alto contenido de grasa, que puede provocar malestar estomacal y otros problemas digestivos. 

Es importante también tener en cuenta que los perros no deben consumir chicles y caramelos, ya que muchos de estos productos contienen xilitol, un edulcorante artificial altamente tóxico para ellos.

Asimismo, las setas pueden ser extremadamente peligrosas, ya que algunas variedades son venenosas y pueden causar efectos devastadores en el organismo de tu perro. 

Alimentos en mal estado también deben ser evitados, ya que pueden provocar intoxicaciones alimentarias graves. 

Otro grupo de alimentos que no es seguro para los perros son los alimentos para bebés, ya que algunos contienen ingredientes que pueden resultar nocivos para su salud. 

Mantén un control estricto sobre lo que tu perro consume y asegúrate de evitar estos alimentos para prevenir accidentes y garantizar su bienestar.

La importancia de una alimentación segura para tu perro

Es crucial ser extremadamente cautelosos con la alimentación de nuestros perros. Aunque puede ser tentador compartir con ellos algunos de los alimentos que consumimos, es fundamental recordar que muchos de estos pueden ser peligrosos o incluso tóxicos para ellos. 

Cada perro es único, y sus necesidades nutricionales varían, por lo que una alimentación inadecuada puede desencadenar desde malestares digestivos hasta problemas más graves que afecten su salud a largo plazo.

Siempre que tengas dudas sobre qué alimentos son seguros para tu mascota, lo más recomendable es consultar con un especialista veterinario. 

En caso de emergencia, no dudes en acudir a un profesional que pueda brindarle la atención adecuada y evitar complicaciones mayores. 

La salud de tu perro depende en gran medida de la alimentación que le brindes, por lo que debes ser siempre cuidadoso y responsable al momento de elegir sus alimentos.

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